Conciliar no es un nombre de tango

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Porque señores del gobierno, conciliar no es un nombre de tango, es una necesidad, porque ahora que acaban los coles y las guarderías públicas la palabra Conciliación a las familias nos provoca la risa floja, porque cuántas y cuantas familias andarán haciendo malabares para poder atender a sus peques, cuantas andarán tirando de abuelos, tíos, amigos y a hasta del “Sunsum Corda” porque la economía no les da para pagar un campamento o una persona que los cuide y cuantas y cuantas se tendrán que pedir vacaciones por turnos para poder estar con los peques.

Siempre he pensado que no es que los peques tuvieran muchas vacaciones, no me lo parece, creo que los peques deben disfrutar del verano y dedicarse a jugar y a hacer cosas que normalmente no se hacen en una clase, antes pensaba que una buena forma de que ellos estuvieran de vacaciones y no supusiera un problema eran las actividades lúcidas dentro de los propios colegios en las épocas de vacaciones…pero claro, ahora analizo la situación actual y los recortes en educación y pienso “si no hay dinero para educar como lo va a haber para servicios a la comunidad” y esto es la pescadilla que se muerde la cola.

Antes la conciliación era otra cosa, cuando yo era pequeña (y aquí no quiero risitas, ni comentarios, ni sorna) y acababa el curso, tú te quedabas en casa solo con tus hermanos mientras tus padres curraban y no pasaba nada y tus vecinos estaban igual, además siempre había alguna mamá-vecina que trabajaba en casa que se encargaba de poner orden ( y hacer el reporte maternal al final del día) y daros de comer a todos en plan rancho (tu madre se encargaba de dejar los platos cubiertos con papel albal llenos de filetes empanados y la jarra de gazpacho en la nevera) y eras más feliz que una perdiz, incluso hasta algún día algún padre-madre de vacaciones rumboso y con más moral que el Alcoyano os cogía a los 10 o 15 críos y os llevaba a la piscina de al lado de casa. Y nadie se moría, ni se perdía, ni se quedaba sin comer…

Pero esto es imposible hacerlo ahora, vamos se te ocurre dejar a tus hijos solos una hora y llegan los servicios sociales y te quitan a los niños, esto que lo sepáis en otros países no pasa (habéis visto Shin-chan alguna vez no?, pues eso pasa y no solo en Japón), esta estupidez supina que tenemos con los críos no pasa, ese pasotismo que tenemos con el prójimo no existe, en puñetero país está “a falta de tribu”, se nos olvida que los niños son de toda la comunidad y son nuestro bien más preciado.

Para colmo, entre tanta gilipollez nos encontramos con que la mayoría de las empresas pretenden que trabajes de sol a sol, importándole una mierda que tengas familia y no me refiero solo a tener hijos, ojo, que tu pareja, tus padres, etc., también les gusta verte de vez en cuando, la Conciliación no solo es cosa de gente con hijos.

Yo he de decir que tengo mucha suerte, trabajo en una empresa donde la Conciliación es real, nunca me han puesto problemas para nada, tengo mi reducción de jornada, me he cogido mi permiso de maternidad, cuando tengo que llevar al Minibicho al médico no tengo problemas, es sencillo y mis jefes son comprensivos, principalmente porque son padres implicados en la crianza de sus hijos y te entienden. Pero sé que esto no es lo habitual, mi hermana sin ir más lejos vive en un centro comercial, porque no se puede llamar trabajar a trabajar de lunes a domingo y luego librar un día entre semana la semana siguiente y luego otra semana doblando turno toda la semana….La liberalización de los horarios de comercio no solo no ha aumentado los puestos de trabajo porque los están cubriendo a base de asustar a los trabajadores y decirle “pues si quieres lo coges y sino a la calle que otro querrá”, sino que no aumenta el consumo porque estamos trabajando de sol a sol cobrando menos, así que no nos podemos ir a gastar el sueldo al centro comercial. Por favor racionalicemos los horarios, todos los horarios, somos el país que más horas trabaja al día y el que menos produce…esto hay que revisarlo, así la Conciliación es imposible.

Después de despotricar y aun que esto caiga en el vacío más absoluto, principalmente porque ningún político va a venir a leer mi blog, voy a dar las medidas que yo considero que se deberían implantar para una verdadera Conciliación:

1. Horarios razonables: un horario de 8 a 15 horas en oficinas es más que suficiente para realizar un trabajo. Los empleos que requieren turnos no deben ser cubiertos por las mismas personas, a cada persona un turno, el que mejor le convenga. Las personas con más de 40 años (esto no lo digo yo lo dicen los suecos) deben estar exentos de trabajar en turnos de noche o realizar dobles turnos. El horario extendido de comercio, no sería necesario si la mayoría de los trabajadores dispusiera de tiempo por la tarde, así mismo se debería impulsar las compras a través de Internet de forma que no sea necesario estos horarios extensivos. Promover el teletrabajo en las empresas, ayudándolas a implantar esta opción mediante ayudas, información, etc.

2. Más servicios en la comunidad: más bibliotecas, ludotecas, parques, lugares cubiertos para que jueguen los niños (que los que hay están en los centros comerciales, y otra vez la pescadilla que se muerde la cola), polideportivos, etc., etc., todos públicos y con horarios más extensos.

3. Implicación empresarial en la Conciliación: esto solo pasa porque los empresarios reciban algún beneficio de conciliar, es decir, descuentos en cotizaciones, rebajas impositivas, ayudas, etc., etc., de esta manera empezaremos a ver un cambio a nivel de empresa.

4. Más implicación gubernamental: que pase por el aumento de los periodos de baja maternal y paternal, ampliación de los tiempos de excedencia por maternidad, los que hay ahora son ridículos sobre todo los de los papás. Un control férreo que impida el abuso de los empresarios en cuestiones como horarios, turnos, vacaciones, despidos, etc., etc. Por supuesto un No rotundo a la liberalización de los horarios de trabajo, No al despido libre, No a la bajada del sueldo mínimo interprofesional y sobre todo No a la reducción de derechos en el estatuto general de trabajadores.

Desde aquí, solo pido una cosa, sencilla y simple quiero una casilla en la Declaración de la Renta (esto no es una gilipollez) que diga “Para educación y bienestar social” y que desaparezca de una vez la casilla de la Iglesia, quiero que esos millones de euros que van a parar a las arcas de la Iglesia vaya para la educación y el bienestar de mi hijo y del tuyo y del que ni se mueve del sillón, quiero que conciliar no sea una utopía y sé que lo que hace falta es dinero, pues que salga de ahí.